En los Estados Unidos se instaló un debate que crece en el mundo del deporte. Y en el centro de la escena quedó la figura de Blaire Fleming, una mujer transgénero que es una de las estrellas de las Spartans, el equipo femenino de vóleibol de la Universidad Estatal de San José (SJSU). Si bien en el último fin de semana se convirtió en la figura de su equipo -anotó 24 puntos, incluido el último. tras un saque que una jugadora rival no logró controlar-, lo que desató la controversia es que las propias compañeras de Fleming presentaron una demanda contra su equipo y la Conferencia Mountain West por permitirle jugar y además por obtener una beca que le quita la posibilidad a otras jugadores que pretenden ser parte del programa.
Este caso despertó una cantidad de críticas en el mundo del vóleibol, pero en otras disciplinas también. Tan fuerte resonó este caso que una de las demandantes es Brooke Slusser, capitana de las Spartans, compañera de Fleming, y en la denuncia pide que no se le permita a la cuestionada competir en las finales de la Conferencia Mountain West, que arrancan el 27 de noviembre próximo en Las Vegas.
Las demandantes afirman que los funcionarios de la universidad y la conferencia violaron sus derechos del Título IX, que garantiza que los hombres y las mujeres sean tratados de manera justa en los entornos educativos, incluidos los deportes universitarios. Incluso, son varios los equipos que se negaron a jugar contras las Spartans esta temporada, alegando que la velocidad de los remates de Blaire Fleming, que alcanzan los 130 km/h, pondrían en riesgo la integridad física de sus jugadoras.
A partir de ahí, hasta cinco universidades se negaron a competir con San José; la última es Nevada. “Nosotros, el equipo de voleibol femenino de la Universidad de Nevada Reno, renunciamos a jugar contra la Universidad Estatal de San José y nos solidarizamos con los equipos de voleibol de la Universidad del Sur de Utah, la Universidad Estatal de Boise, la Universidad de Wyoming y la Universidad Estatal de Utah. Exigimos que se respete nuestro derecho a la seguridad y a una competencia justa en la cancha. Nos negamos a participar en cualquier partido que fomente la injusticia contra las atletas femeninas”, expresaron en un comunicado.
Otras de las jugadoras que presentó una queja es Alyssa Sugai, que explicó que Fleming recibió una beca y ocupó su lugar en el equipo. Sugai decidió finalizar su carrera universitaria de vóleibol sin saber que Fleming era transgénero, y alegó que sufrió una depresión severa tras quedarse afuera del equipo principal de las Spartans.
La entrenadora asistente de las Spartans, Melissa Batie-Smoose, fue suspendida a principios de este mes por oponerse también a la participación de Fleming en el equipo. “El entrenador principal asociado del equipo de voleibol femenino de la Universidad Estatal de San José no está con el equipo en este momento y no brindaremos más información sobre este asunto. San José State se toma en serio todos los informes y quejas y los está revisando. Debido a las leyes federales y estatales de privacidad, la Universidad no puede hacer comentarios sobre informes o quejas en curso”, dice en un comunicado de la institución.
Esta determinación es porque Batie-Smoose no sólo presentó una denuncia contra su jugadora, sino que habló con un medio sobre la cultura tóxica creada al tener a la atleta transgénero Blaire Fleming en el equipo. En ese contexto es que la universidad decidió la sanción por “violar a la privacidad de estudiantes y empleados”.
Dentro de la denuncia presentada por la entrenadora se asegura que Fleming supuestamente conspiró con un oponente para que San José State pierda un partido e intentar lesionar a su compañera de equipo Brooke Slusser, contraria a la inclusión de atletas trans. Supuestamente, Fleming y otra jugadora de los Spartans -que no se reveló el nombre- se reunieron con una de las estrellas de Colorado State, Malaya Jones, antes de que los dos equipos jugaran el 3 de octubre. Se asegura que Fleming jugó un balón fácil para que la jugadora de Colorado pudiese rematar con facilidad y así poder golpear a Slusser con un remate potente.
Slusser había firmado una demanda contra la NCAA por permitir que los hombres compitan en deportes universitarios femeninos. La demanda, que cuenta con el apoyo del Consejo Independiente de Deportes Femeninos (ICONS) , acusa a la NCAA de violar deliberadamente el estatuto federal que garantiza la igualdad de oportunidades para hombres y mujeres en la educación universitaria y en los deportes.
A la demanda se unió una lista de atletas femeninas notables, entre ellas la nadadora 12 veces All-American y presentadora de OutKick Riley Gaines, la atleta olímpica Reka Gyorgy y la dos veces campeona de la NCAA Kylee Alons.
Tan caliente es el clima por esta situación que el 3 de octubre último, el encuentro entre la Universidad Estatal de San José y la Universidad Estatal de Colorado tuvo que ser fuertemente vigilado por una multitud de policías armados después de la denuncia de Slusser y por la que recibió amenazas de muerte.
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