El café es más que una bebida que nos activa por las mañanas. Según el neurólogo Brandon Crawford, incorporar especias como canela, cúrcuma o jengibre a la taza diaria puede ofrecer importantes beneficios para la salud cerebral y general.
La canela, por ejemplo, es conocida no solo por mejorar el sabor del café, sino también por regular los niveles de azúcar en sangre. Esto es esencial para prevenir picos de glucosa que pueden afectar la función cognitiva y aumentar el riesgo de enfermedades neurodegenerativas. Además, esta especia es rica en antioxidantes, lo que contribuye a combatir el estrés oxidativo en el cerebro.
Una de las combinaciones más populares es el llamado “golden latte”, que mezcla café y cúrcuma. Este último ingrediente contiene curcumina, un compuesto con propiedades antiinflamatorias y antioxidantes que ayudan a proteger el cerebro y reducir el daño causado por los radicales libres. Además, la curcumina se asocia con beneficios como la mejora del estado de ánimo y la protección contra la depresión.
Para potenciar los efectos de la cúrcuma, los expertos sugieren añadir una pizca de pimienta negra, que contiene piperina. Esta sustancia mejora la absorción de la curcumina, permitiendo que el organismo aproveche al máximo sus propiedades.
Otras especias que marcan la diferencia
Estas combinaciones no solo benefician al cerebro, sino también al cuerpo. El café con cúrcuma, por ejemplo, puede regular los niveles de colesterol y azúcar, facilitar la digestión tras comidas pesadas y estimular el metabolismo. La mezcla de cafeína y especias potencia tanto la energía física como el bienestar emocional.
Incorporar estas especias al café diario no solo transforma la rutina matutina en una experiencia culinaria más rica, sino que también promueve un cerebro más sano y un cuerpo equilibrado.
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