Con una inversión de US$ 600 millones, Central Puerto avanza con su proyecto para suministrar energía renovable a la minería en el norte del país. El mayor generador de energía eléctrica de la Argentina apunta a resolver uno de los problemas que genera la falta de infraestructura, un cuello de botella para la actividad, en los que YPF Luz y Genneia también buscan hacer un aporte.
La compañía que tiene como principales accionistas a Guillermo Reca, la familia Miguens-Bemberg y Eduardo Escasany firmó un acuerdo con Corporación Financiera Internacional (CFI), el brazo del Banco Mundial para el sector privado.
Es para realizar los estudios de factibilidad de la primera línea de transmisión eléctrica destinada a proveer electricidad a las empresas radicadas en el noroeste. También, contempla construir un parque solar. Ambos podrían anotarse para recibir los beneficios del Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones (RIGI).
En la actualidad, la minería representa apenas el 0,7% del PBI nacional, muy por debajo del 8% al 10% que alcanza en países como Chile y Perú. Este esfuerzo no solo busca cerrar la brecha, sino también posicionar a la Argentina como líder en la transición hacia una economía más sustentable.
En ese sentido, los estudios evaluarán la viabilidad técnica, económica y ambiental del tendido eléctrico de alta tensión que tiene como objetivo interconectar los proyectos mineros de la Puna al Sistema Argentino de Interconexión (SADI), a lo largo de aproximadamente 140 kilómetros con una capacidad potencial de hasta 400 megavatios (MW), “garantizando un suministro confiable de energía renovable con acuerdos privados”, adelantó Central Puerto.
Firma del acuerdo de Central Puerto e IFC. Foto: Central PuertoLuego de previas colaboraciones entre Central Puerto y CFI en financiamiento bajo el esquema de licitaciones de RenovAR y MATER, esta obra beneficiaría no solo a la industria, sino también a comunidades cercanas a las zonas de influencia, que están aisladas y trabajan en proyectos mineros de la región.
Central Puerto tiene 14 centrales en el país de energía térmica, eólica, hidroeléctrica y solar. Juntas representan una potencia instalada de 6.703 MW y una generación de anual del orden de 21.394 GWH, equivalente al 20,13% de la generación del sector privado.
En los últimos 12 meses, logró ventas por un total de US$ 602 millones.Y en abril, compró un porcentaje minoritario de AbraSilver Resource, firma canadiense cuyo principal activo en la Argentina es el proyecto de oro y plata Diablillos, en Salta.
“La minería en el noroeste argentino es un sector estratégico para el crecimiento económico. Ante un mercado internacional cada vez más demandante de minerales críticos, esenciales para la transición energética, este proyecto responde a la necesidad de las mineras de mejorar su competitividad a través de soluciones energéticas confiables, eficientes y económicas”, destacó Fernando Bonnet, CEO de la compañía.
“Buscamos acelerar la transición energética global y el sector privado en la Argentina tiene el potencial de ser un líder en la industria. El trabajo colaborativo se suma a estos esfuerzos, apoyando a la minería sostenible con la infraestructura necesaria para alcanzar su máximo potencial”, afirmó Alfonso García Mora, vicepresidente de CFI para Europa, América Latina y el Caribe.