Este jueves 12 de diciembre llega la Noche de las Jugueterías, organizada por la Cámara Argentina del Juguete (CAIJ), que nuclea a 3.500 comercios y 180 empresas que generan 8.500 empleos.
El evento que se realiza desde 2018 buscará, en la previa de Navidad, salvar la venta de un año en el que la baja del consumo golpeó al sector y está alrededor de un 10% interanual abajo.
Durante toda la jornada habrá descuentos de entre el 10% y el 40% y hasta 12 cuotas sin interés en locales y sitios web de más de 1.000 jugueterías adheridas de todo el país, entre cadenas y negocios barriales. También habrá 2×1, bonos de $ 10.000 por compras superiores a $ 30.000 y obsequios.
“Para dinamizar la venta, la semana próxima continuarán las promociones en acuerdos con entidades financieras. Se sumarán Banco Nación, Provincia, Ciudad y BBVA con su billetera Open Pay. La idea es desconcentrar la compra de último momento”, anticipó Julián Benítez, gerente de Comercio Exterior y Relaciones Institucionales de la CAIJ, y adelantó un ticket promedio de entre $ 15.000 y $ 30.000, dependiendo de si se elige mercadería nacional o importada.
En ese sentido, además de la caída de la demanda, la industria nacional enfrenta el desafío de competir con juguetes importados que los consumidores pueden traer directamente del exterior comprando en plataformas como Amazon con la rebaja de aranceles que empezó a regir desde el 1° de diciembre, tras la apertura comercial y la flexibilización del cepo.
Navidad y Reyes concentran el 40% de las ventas. De todos modos, las expectativas son “moderadas”. Dan por descontado que no se superarán los niveles del año pasado. Con suerte, se equipararán. “Esperamos que la inflación en baja ayude a terminar 2024 de forma similar a 2023”, adelantó Benítez.
En las últimas Fiestas, la venta también fue más baja que la de 2022: cayó un 6%. La Noche de las Jugueterías mitigó la retracción, que rondaba en el 10% antes del evento.
Y por la devaluación que impactó en los bolsillos y provocó una fuerte remarcación de precios, el primer semestre no logró un repunte. La caída en el orden del 20% se acomodó en el segundo. No obstante, los números del Día del Niño −la tercera fecha comercial más importante para el rubro− tampoco fueron buenos: la venta bajó un 14% comparado a la celebración de 2023.
Juguetes importados y el “modelo Trump”
Sobre el impacto de la medida que anunció el Gobierno recientemente, la Cámara estimó que la mayor competencia se dará con jugueterías premium, que ofrecen más productos importados: un 80% del surtido, versus un 60% en comercios de barrios.
“Los argentinos no están tan familiarizados con los envíos internacionales. El costo del flete es elevado, tiene una alta incidencia en el precio del producto importado. Creemos que van a usar esta facilidad especialmente quienes quieran traer juguetes específicos de marcas conocidas. Pero muchos que llegan a la juguetería no tienen decidida la compra y van a buscar asesoramiento”, explicó Benítez.
Así las cosas, hay preocupación en el sector. “Hoy, el principal desafío es la recuperación del poder adquisitivo. Estamos listos para competir. No le tenemos miedo a la apertura. Pero tiene que haber igualdad de condiciones, como el modelo de Donald Trump, que defiende a la industria local”, destacó la cámara en relación con la postura que tomó el mandatario electo en su primera gestión para resguardar a la producción nacional frente a la competencia desleal de China.
Las importaciones del rubro están un 20% abajo que en esta época de 2023. Pero la cámara asegura que la caída se está reduciendo. “Es decir, está aumentando el volumen de juguetes importados mes a mes y calculamos que 2025 registrará un incremento versus 2024”, proyectó para el año próximo, en el que, adelantó, también las fábricas deberán reconfigurar su modelo de negocio, analizando los costos de producir localmente e importar.
NE