El fiscal general del régimen de Nicolás Maduro, Tarek William Saab, acusó al gendarme argentino Nahuel Agustín Gallo de intentar ingresar al país de manera irregular y lo vinculó con supuestas acciones terroristas.
Según el régimen, su viaje a Venezuela tenía un trasfondo político, lo que ha generado mayor controversia y tensiones diplomáticas.
Acusaciones del régimen dictatorial venezolano
Saab afirmó que Gallo ocultó su «verdadero plan criminal» bajo el pretexto de una visita familiar. El Ministerio Público venezolano sostiene que el detenido está siendo investigado por presuntos lazos con grupos de ultraderecha internacional que, supuestamente, buscaban desestabilizar el gobierno chavista.
Aunque aseguran que el proceso judicial cumple con la Constitución venezolana, familiares y autoridades argentinas denuncian irregularidades y la falta de contacto con el detenido.
Respuesta del gobierno argentino
El Gobierno de Javier Milei ha exigido la liberación inmediata de Gallo, respaldado por documentación que prueba que el viaje tenía fines familiares. Entre los documentos presentados por Argentina se incluyen:
- Carta de invitación: Firmada por la esposa de Gallo, María Alexandra Gómez, quien notificó a las autoridades venezolanas sobre el propósito personal y recreativo de la visita.
- Permisos validados: Emitidos por el Servicio Autónomo de Registros y Notarías de Venezuela, autorizando su ingreso como turista.
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Posición de la familia
María Gómez, pareja de Gallo, ha reiterado su pedido de una prueba de vida y su liberación inmediata. En una entrevista, expresó su preocupación por la falta de comunicación con su esposo y la incertidumbre sobre su situación.
«Queremos que él mismo nos diga que está bien», declaró, haciendo referencia a la información escasa y poco clara que han recibido.
Denuncias de irregularidades
La familia teme que Gallo se encuentre en El Helicoide, una cárcel utilizada por el régimen venezolano para alojar a presos políticos, conocida por sus condiciones inhumanas. «Sería un alivio saber que no está allí», comentó Gómez.
Contexto diplomático
La relación entre Argentina y Venezuela se encuentra en un punto crítico tras la expulsión de los diplomáticos venezolanos en agosto. Por ello, Brasil ha asumido el rol de mediador.
La Cancillería argentina ha trabajado con Itamaraty para presentar pruebas de que Gallo no representaba amenaza alguna y que, de haber existido sospechas, su ingreso debió ser denegado en lugar de proceder con su detención.
Declaraciones del régimen
El fiscal Saab acusó al gobierno argentino de complicidad en supuestos planes subversivos, aunque no presentó pruebas concretas.
Estas declaraciones refuerzan las tensiones entre ambas naciones y colocan al caso en el centro de un conflicto político más amplio.
Impacto en la familia
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Con la llegada de las fiestas de fin de año, la detención de Gallo ha generado angustia en su familia, que esperaba reunirse en Venezuela.
«Nos quitaron las ganas de pasar unos días en familia», expresó su esposa, quien continúa trabajando junto a las autoridades argentinas para asegurar su regreso sano y salvo.
Próximos pasos
El gobierno argentino planea intensificar las gestiones diplomáticas, exigiendo transparencia en el proceso judicial y el respeto por los derechos del detenido.
La documentación presentada evidencia que Gallo cumplió con todos los requisitos para ingresar al país, lo que refuerza la demanda por su liberación inmediata.