Muchos usuarios guardan sus celulares antiguos sin prestar atención al estado de su batería, asumiendo que no habrá consecuencias por dejarlos almacenados durante largos periodos. Sin embargo, según recomendaciones de fabricantes como Samsung, Motorola y Xiaomi, mantener un nivel de carga mínimo en estos dispositivos es esencial para evitar daños irreversibles.
Cuando un celular se almacena sin carga durante demasiado tiempo, la batería de iones de litio puede degradarse severamente. Esto no solo afecta su capacidad para retener carga, sino que también puede provocar problemas en el reloj interno del dispositivo y, en casos extremos, dejar la batería completamente inutilizable. Este fenómeno, conocido como “descarga profunda”, también puede dañar de forma permanente las celdas de la batería, haciendo que el dispositivo sea inútil.
Los fabricantes recomiendan cargar la batería al 100% antes de guardar el teléfono. De esta forma, el dispositivo puede permanecer inactivo durante meses sin riesgo de sufrir daños significativos. Además, aconsejan revisar su estado cada tres o cuatro meses y realizar una recarga si es necesario para garantizar que conserve su funcionalidad.
Para garantizar que tu teléfono móvil permanezca en buen estado mientras está guardado, sigue estas recomendaciones:
- Cárgalo completamente antes de almacenarlo: Una batería completamente cargada tiene más posibilidades de mantenerse funcional durante largos periodos.
- Revisa la carga periódicamente: Aunque no lo uses, conecta el dispositivo cada tres o cuatro meses para asegurarte de que mantiene un nivel de carga adecuado.
- Guárdalo en un lugar seco y fresco: Evita la humedad y las temperaturas extremas, que pueden afectar tanto la batería como otros componentes internos del teléfono.
- Mantén los accesorios juntos: Almacenar el cargador y otros accesorios en el mismo lugar que el teléfono te facilitará su uso futuro.
- Protege la pantalla y carcasa: Usar una funda protectora o mantener el dispositivo en su caja original ayuda a prevenir daños externos.
Estas prácticas no se limitan a los teléfonos inteligentes. Tablets, laptops, consolas portátiles y otros dispositivos electrónicos que utilizan baterías de iones de litio también requieren atención similar. No cargarlos de manera periódica puede resultar en una pérdida significativa de su capacidad de autonomía o incluso en fallos irreparables, especialmente si los dispositivos se almacenan en condiciones poco favorables.
Las baterías de iones de litio funcionan mejor cuando se mantienen dentro de un rango de carga ideal, generalmente entre el 20% y el 80%. Sin embargo, en el caso de dispositivos almacenados, una carga completa antes de su almacenamiento asegura una mayor durabilidad. Esto es crucial porque las baterías completamente descargadas pueden entrar en un estado de inactividad profunda, lo que podría dificultar su reactivación sin asistencia profesional.
Además, no prestar atención al nivel de carga podría complicar la reactivación del dispositivo en el futuro. Una batería completamente descargada puede necesitar asistencia técnica para volver a funcionar o, en casos extremos, requerir un reemplazo, lo que supone un costo adicional para el usuario.
Cuidados adicionales para prolongar la vida de la batería
Si planeas usar el dispositivo después de haberlo guardado por un tiempo, sigue estos pasos:
- Evita las cargas nocturnas prolongadas: Mantener el teléfono conectado durante horas puede provocar sobrecalentamiento y acelerar la degradación de la batería.
- Carga en ambientes moderados: Evita exponer el dispositivo a temperaturas extremas mientras está conectado.
- Desactiva funciones innecesarias durante la carga: Reducir el uso de aplicaciones y funciones como el GPS o Bluetooth minimiza la generación de calor adicional.
- Realiza una calibración ocasional: Encender el dispositivo y usarlo hasta que se agote la batería completamente, seguido de una carga completa, puede ayudar a mantener la precisión del indicador de batería.