Una de las guerras que más ha dado de qué hablar en Hollywood en 2024, ha arrancado el año con un nuevo capítulo. Justin Baldoni ha hecho pública la demanda por difamación y extorsión que ha presentado contra Blake Lively y su marido, Ryan Reynolds, en el Distrito Sur de Nueva York.
El director y coprotagonista de Romper el círculo y sus publicistas presentaron una denuncia de 179 páginas en la que piden 400 millones de dólares a la pareja por “extorsión, difamación, invasión de la privacidad, incumpliendo el pacto implícito de buena fe y trato justo, interferencia intencional en las relaciones contractuales”.
Una alegación a la que el equipo legal Lively se ha referido como “otro capítulo en el libro de jugadas del abusador” y que tienen claro que va a fracasar. “Es una historia que se remonta a muchos años atrás: una mujer denuncia el acoso sexual y presenta pruebas concretas, y el abusador intenta darle la vuelta a la situación”.
Una historia que empezó el 20 de diciembre cuando la actriz interpuso una demanda a Justin Baldoni por acoso sexual en el rodaje de Romper el círculo (que ya está disponible en streaming, por Max) y por urdir una campaña de descrédito contra ella. La película, que tiene como eje central el conflicto de la violencia machista, resultó ser uno de los filmes más taquilleros del año. La protagonista dijo que Baldoni ejecutó una campaña de descrédito para “destruir” su reputación como respuesta a que se enfrentara a él durante el rodaje. La demanda incluía mensajes enviados por el director de la película que supuestamente corroboraban la tesis de Lively.
Blake Lively y la campaña en redes sociales
Un escándalo que duró muchos meses y de la que ya se había especulado en los meses de promoción, dado que ambos no aparecían juntos en ningún photocall. Precisamente en ese período, que ocurrió el pasado verano boreal, la actriz vivió probablemente la peor campaña en redes de los últimos tiempos.
Mientras su compañero Baldoni centraba sus coloquios en visibilizar la violencia machista, Lively se centraba en sus looks llenos de flores, como la profesión de su personaje, y evitaba cualquier entrevista. Por supuesto, las redes se le echaron encima y la percepción social de la actriz estaba más baja que nunca.
Tras la demanda interpuesta por Lively, y de la que la The New York Times se hizo eco con un informe que citaba numerosos mensajes entre Baldoni y su equipo, el director interpuso el 31 de diciembre de 2024 una denuncia al diario por realizar una narración “descontextualizada y manipuladora” sobre las acusaciones que la intérprete había llevado ante un tribunal. La demanda fue presentada ante el Tribunal Superior de Los Ángeles y reclamaban 250 millones de dólares por daños y perjuicios.
Pero esto solo era la antesala del plan elaborado de Baldoni.
Demanda a Ryan Reynolds por extorsión
Dos semanas después volvía a la carga con la demanda de 400 millones de dólares contra Blake Lively y Ryan Reynolds por difamación y extorsión. “Esta demanda es una acción legal basada en una abrumadora cantidad de evidencias que detallan el intento engañoso de Lively y su equipo de destruir a Justin Baldoni mediante la difusión de información groseramente editada, sin fundamento, nueva y manipulada, a los medios de comunicación. Esta es una batalla que ella no va a ganar y de la que, sin duda, se arrepentirá”, dijo el abogado del cineasta, Bryan Freedman.
Y Taylor Swift, en el medio
En cuanto a la acusación a Ryan Reynolds, en los documentos presentados se menciona que el marido de Lively se mostró agresivo con él en una reunión con todo el equipo que tuvo lugar en el ático de la pareja en Nueva York. Según su versión, la actriz invitó al director para discutir algunas modificaciones del guion, y su marido y una persona amiga “famosa muy cercana” -que supuestamente era Taylor Swift- estaba allí.
POS