Este viernes Myriam Bregman salió al cruce de declaraciones y anuncios surgidos desde el Gobierno nacional, sobre todo el nefasto discurso de Javier Milei en el Foro de Davos y ciertas propuestas en materia penal esgrimidas por el ministro de Justicia Mariano Cúneo Libarona. La dirigente del PTS/Frente de Izquierda habló con Jorge Fontevecchia en el programa que éste tiene en su canal Net TV.
“Creo que lo que estamos viendo en los últimos años es, más bien, movimientos pendulares”, afirmó Bregman ante la consulta sobre los fenómenos de ultraderecha que hoy parecen copar la escena a nivel mundial. En ese marco, detalló que “hay una derecha que se radicalizó y, de esa manera, trata de ocultar una crisis profunda que está viviendo este sistema capitalista”.
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Para la diputada (mandato cumplido), desde esos sectores “eligen todo el tiempo construir enemigos con los cuales antagonizar, como las mujeres o los migrantes, y así no poner el foco en los verdaderos problemas que vive la sociedad, que son los problemas económicos. No porque lo otro sea menor, una persecución a migrantes es grave, que Milei diga que van a salir a ‘cazar zurdos’ es grave; pero con estos discursos tratan de llevar la discusión a otros terrenos donde creen que pueden ganar más adeptos”.
“Imagínense si Milei hubiese ido a Davos a contar cómo crecieron las cifras de desocupación en nuestro país, de trabajo precario, cómo les cuesta a las familias llegar a fin de mes, etcétera”, ironizó Bregman, quien a la vez recordó que, “si miramos América Latina, la mayor parte de los gobiernos que han llegado al poder en los últimos años lo hicieron con un discurso bastante distinto. Entonces me parece que es más bien pendular la situación, aunque en esta coyuntura estamos viendo un fuerte avance de estos gobiernos radicalizados por derecha, con fuerte contenido reaccionario y misógino”.
Sin embargo, puso en cuestión la idea de tomar como un todo a las diferentes expresiones de la ultraderecha. “Cuando los miramos con detenimiento, no es lo mismo el fenómeno Trump que Milei o Meloni; porque responden a situaciones muy diversas. Nuestro país está totalmente subordinado al Fondo Monetario, a las decisiones de política económica que tome Estados Unidos, algo muy diferente al propio Estados Unidos que, además, tiene su Ejército para imponerlas”, graficó.
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Consultada sobre la transformación de los movimientos “contestatarios” surgidos en diversas latitudes tras el inicio de la crisis económica de 2008 (como Occupy Wall Street, entre otros), dando paso a los fenómenos actuales de la ultraderecha, Bregman dijo que justamente ésa es “una de las discusiones que plantea la izquierda anticapitalista, la que pelea por el socialismo. Muchos de esos movimientos, que tienen una gran explosión desde 2008 con la última gran crisis económica que vivimos hasta hoy, incluso algunos que llegaron al poder como Podemos en el Estado español, tuvieron objetivos muy cortos o muy parcializados, que los integraron rápidamente al sistema”.
Esos movimientos, siguió, “participando en los gobiernos, no cuestionando profundamente las bases de este sistema que son las que generan esa desigualdad, hablando mucho de la pobreza pero cuestionando menos la riqueza; llevaron a que rápidamente perdieran valor. La discusión es bastante más profunda. Hay que cuestionar las bases de este sistema, que lleva a que el 30 % de la comida que se produce en el mundo se tire, a que tres o cuatro personajes como Elon Musk, con los que se rodea Milei, concentren una riqueza que ya no se puede ni denominar en números y que es comparable solamente al PBI de un país”.
Consultada sobre si no reconoce en la socialdemocracia el mérito de haber creado una salida favorable dentro del capitalismo a través del Estado de bienestar y la mejora de la calidad de vida en Occidente, Bregman respondió que “hay que tener una visión más dialéctica. Que las condiciones mejoraron y miles de personas accedieron a derechos que hasta ese momento les eran negados, es así. Ahora, el problema son los límites que eso tiene, porque esos procesos surgieron como respuesta a las revoluciones del siglo pasado (como la rusa) y tantos otros procesos que se vieron truncos y terminaron dando lugar a esos Estados de bienestar como forma de contener en las fronteras los cuestionamientos muy profundos que se empezaban a hacer al capitalismo”.
“Con el paso de los años eso no fue mejorando, la socialdemocracia no dio más derechos a los ciudadanos de forma progresiva y pacífica. No es que con la caída del Muro de Berlín (y lo digo desde una profunda crítica al estalinismo, no tenemos nada que ver con él) se produjo un auge de un capitalismo mucho más benévolo y con más derechos. Más bien fue visto como una señal para avanzar contra los derechos, que es lo vimos desde la ofensiva neoiberal de los años 80”, completó la dirigente del Frente de Izquierda.
Ante la pregunta de “qué viene después” de los fenómenos actuales de la derecha, Bregman reflexionó que “lo que venga lo tenemos que construir, no hay nada escrito. La historia de los pueblos la escriben sus luchas, sus peleas. No está escrito qué es lo que va a venir. Por eso a mí me preocupa la complacencia. Por ejemplo, ante las barbaridades que dijo Milei en estos días, como retroceder en políticas conquistadas con la lucha contra la violencia de género, la reacción es muy parcial”.
En esa línea, agregó que “hay muchos que creen que hay que seguir coqueteando con Milei porque tiene un cierto apoyo social o, peor, porque creen que las políticas que ellos mismos impulsaron hizo que se pasaran ‘un poco’ y hayan ido ‘demasiado lejos’. Lo que tenemos que discutir es qué construimos, por qué perspectiva peleamos y, fundamentalmente, cómo damos esa pelea ahora. No puede ser una pelea por redes sociales, hay que salir a enfrentar duramente esta ofensiva derechista en el mundo, coordinando esfuerzos con otros pueblos. En el primer año de Milei la respuesta ha sido muy débil”.
Ante la pregunta sobre la ausencia de respuestas a esos ataques del Gobierno de La Libertad Avanza por parte de referentes políticos nacionales como Cristina Kirhcner o Mauricio Macri, Bregman dijo que para ella son “espantosas especulaciones” basadas en el cálculo de si es o no momento de pelearse con el Presidente. «Esas especulaciones son terribles para los derechos de los pueblos, de las mujeres, de la diversidad y todo lo que nos ha costado conseguir. Las mujeres sabemos que, como decía Simone de Beauvoir, toda lucha que abandonamos hace que vuelvan los mismos intereses a avanzar sobre nosotras”.
Por último, Bregman denunció que “abandonar las calles fue el primer gran problema que tuvimos. Y ahora estas especulaciones. El año electoral está desatado en el peor sentido de la palabra y hay todo tipo de especulaciones. Es llamativo que no se esté denunciando el intento de eliminar la figura de femicidio. ¿Qué quiere decir eso? Los números son claros. Milei es bastante torpe, para mí vivió en un tupper, en un micromundo de canales de televisión y no se enteró de lo que pasaba afuera, que hubo luchas muy importantes en Argentina. Pero alguien podría contarle. Las cifras son contundentes, los femicidios en Argentina son un problema grave. Y si la ley lo contempla es por las largas peleas dadas, demostrando año tras año que la violencia machista genera muertes terribles, que deja a niñas y niños sin sus madres. No se puede negar todo eso. Ellos lo toman como parte de una ‘batalla cultural’, pero tiene consecuencias nefastas en la realidad”.