«El Estado no está para ayudar a nadie, cada privado tiene que hacer todo lo que esté a su alcance para mejorar donde vive». Javier Milei
Por: Rubén Darío Faienza
La excesiva precipitación que se produjo sobre Bahía Blanca y la enorme tragedia con muertes desesperantes, con pérdidas de vidas y con personas desaparecidas de las que no se tiene la menor idea de dónde están (según lo confirmó el Fiscal que entiende en la causa que habló de más de 100 bahienses, en declaraciones a LN+), cuando las aguas que caían del cielo con furia y arrastraban todo a su paso con la misma o mayor fuerza, han transformado a la localidad y alrededores en una verdadera zona desbastada y abandonada por quien debiera haberse puesto al frente de la ayuda, la recuperación, la contención y haber decidido disponer inmediatamente, todo el ESTADO y sus espacios necesarios y alusivos para brindar y extender la mano solidaria urgentemente a los damnificados, a los que perdieron todo, a quienes aún tienen agua en sus casas y conviven en condiciones infrahumanas, y fundamentalmente a quienes hacen, repito CINCO LARGOS DÍAS están desesperadamente buscando a sus familiares, padres, hermanos, esposas, esposos, hijos que literalmente se los llevaron el agua y el abandono del gobierno nacional que dijo, sobre la tragedia y con toda crueldad: “Que se arreglen con sus propios recursos, porque no hay plata”, cosa que enerva a cualquier persona con sangre en sus venas.
La logística para hacer llega AGUA potable (no hablo de frazadas, alimentos y/o medicamentos que son sumamente necesarios) sí, hablo de agua potable VITAL para beber y sobrevivir a miles de personas que viven ( si se me permite el término) en medio de la “basura líquida”, porque ya no es solo agua, esa que precipitó en exceso y arrebató vidas, lo que está estancado en las calles y sus casas, sino que al arrastrar basura, heces y todo a su paso, se transforma en BASURA LÍQUIDA con infinidad de infecciones que conlleva y entre ellas un cuadro potencial de “leptospirosis” (por la orina y heces de los rodeadores), diarreas, hepatitis y demás enfermedades que seguramente podrían afectar a muchas personas que tratando de defender sus propiedades, sus cosas, sus pocas pertenencias, quedarán expuestas a esos males propios en cada inundación (los santafesinos tenemos experiencia al respecto) lo que transforma al escenario de Bahía Blanca en algo sumamente preocupante, alarmante, patético y digno de una obra de terror impensada en el tercer milenio y en un país que lamentablemente optó en las urnas y también hay que decirlo, porque es fundamental saberlo y recordarlo, que esto que sucede, sea solucionado SOLAMENTE por los que LO PADECEN, porque el Estado, no tienen porqué AYUDAR a nadie ni hacer nada en situaciones como éstas o similares, y que solamente los PRIVADOS (la gente común, como en este caso los Bahienses) deben hacer lo que puedan para solucionarse solitos estos problemas, en medio de un Cambio Climático que también niegan, los que han avalado votando a quién Preside el País, porque lo llevó como bandera.
La solidaridad de los Argentinos es interminable
Párrafo aparte por la enorme, gigantesca e interminable solidaridad de todos los puntos del país que aún en el peor momento de crisis económica creada por Milei, sigue siendo una realidad digna de destacar.
Veinte custodios para proteger a Milei
CINCO DÍAS (¿Se entiende bien? ¿Se alcanza a comprender? ¿Se puede tener tan poca sensibilidad y empatía por quienes sufren?) después de la tragedia, y obligado por quienes le dijeron que debía ir, en medio de una crisis profunda de la desesperación de la incertidumbre de quienes perdieron todo y siguen buscando sus familiares desaparecidos y arrastrados por el enorme aguacero que destrozó Bahía Blanca, llegó el Presidente de la Nación en caravana distante, con VEINTE custodios personales que en círculo lo protegían y con pocas ganas hizo un par de apariciones sin mojarse los pies (literal) mostrando muy poca sensibilidad y un gran desprecio por lo que están padeciendo cientos de miles de bahienses.
Desde la camioneta que lo transporta, Javier Milei recorrió sin bajarse, algunas de las zonas afectadas
Bahía Blanca: el trágico sabor del fruto elegido
Aunque pueda pensar sumamente distinto, y esté muy lejos de la gran mayoría de los bahienses y me duela y me afecte humanamente lo que están padeciendo, no puedo dejar de decirles y recordarles que en el Balotage 2023, cuando en las urnas se decidía el futuro y las formas de gobernar y actuar, el 63,87 % de los habitantes de Bahía Blanca decidieron que Javier Milei sea su Presidente. Se puede resumir así: Los bahienses están saboreando el amargo gusto de los frutos de lo que eligieron soberanamente en las urnas.