Aunque la AFA hace silencio, algunos clubes patrocinan la defensa legal de hinchas detenidos

Mientras el fotógrafo Pablo Grillo sigue en estado crítico por el impacto en su cabeza del cartucho de gas lacrimógeno lanzado por la Policía, mientras el presidente Javier Milei dice que va “a acelerar más”, y mientras que el Ministerio de Seguridad, por orden de Patricia Bullrich, presenta una denuncia, sin demasiado sustento, por “sedición” contra supuestos barrabravas, la AFA se mantiene al margen y sin ninguna intención de participar en el duelo político y dialéctico contra un Gobierno desatado.

El armisticio que firmaron el presidente de la AFA, Claudio Tapia, y Karina Milei en Asunción, cuando en diciembre ratificaron la organización bonsái del Mundial 2030, quedó validado estos días de tensión. Aquel encuentro de Tapia con la secretaria y hermana presidencial y el vocero Manuel Adorni –dos funcionarios que se llevaron la camiseta de la Selección con sus nombres– sirvió como coronación de una tregua que aún se mantiene.

El fuego entre la AFA y la Casa Rosada, dos vértices en tensión permanente desde que Milei auspició y motorizó el modelo SAD en el fútbol argentino, sigue apagado.

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Aunque hubo versiones periodísticas que aseguraron que Tapia y Bullrich hablaron antes de la marcha, en la AFA lo niegan. También niegan cualquier tipo de injerencia o organización detrás de escena de la manifestación del miércoles pasado, que terminó en una brutal represión por parte de las distintas fuerzas del Estado. “Si los dirigentes pudiéramos movilizar o desmovilizar a nuestro antojo, nadie nos putearía en nuestras propias canchas”, sueltan a modo de ejemplo.

Aunque oficialmente la AFA no puede repudiar la represión de las fuerzas comandadas por Bullrich, por lo bajo y sin publicidad, algunos clubes activaron en estos días el asesoramiento y hasta el patrocinio legal a hinchas y socios que fueron detenidos el miércoles y que, en las próximos meses, deberán defenderse de las acusaciones de un Gobierno que los acusa de “sedición, atentado al orden constitucional, a la vida democrática y asociación ilícita agravada”.

En la denuncia presentada ayer en Comodoro Py, algo que el Gobierno hizo de manera estratégica para eludir el ámbito de la jueza Karina Andrade, el ministerio enfatizó en las agrupaciones o movimientos de hinchas: “Incluso algunas de las convocatorias fueron ‘firmadas’ por ciertos sectores de las parcialidades, como los casos del Movimiento Peronista Riverplatense o los Hinchas de Gimnasia Autoconvocados”.

Este asesoramiento legal es, justamente, todo lo contrario a lo que pidió Bullrich en una de sus conferencias de prensa luego de los acontencimientos del miércoles en los alrededores del Congreso: “Vamos a pedirles formalmente a los clubes cuyas hinchadas participaron una declaración de repudio y que expulsen a todos los asociados que participaron de la marcha, una expulsión inmediata”. Pasará, en rigor, todo lo contrario. Aunque nadie levantará la voz para comunicarlo.

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