La política comercial arancelaria impuesta por Donald Trump tiene consecuencias a nivel mundial. Estados Unidos va camino a una recesión con aumento inflación. Los diferentes países afectados por los incrementos de aranceles por parte de Estados Unidos para importar implicarán una reubicación de la producción y redefinición de acuerdos comerciales en el mundo. Sobre la clase media americana, preocupada por la inflación, impactarán los nuevos costos globales. La cadena de suministro deberá lubricar nuevos cambios. Un mundo más proteccionista es un mundo más pequeño a nivel comercial y más inflacionario en su variación de precios.
Si la familia Simpson se mudara a Miami, ¿cuánto dinero necesitaría Homero para mantener su clásico estilo de vida? Y si, en cambio, los imagináramos viviendo en Buenos Aires con un salario argentino promedio, ¿podrían llegar a fin de mes? La economía del ciudadano de a pie no se mide solo en cifras macroeconómicas, sino en la capacidad real de una familia de clase media para sostenerse en distintas partes del mundo.
Los precios en el supermercado
Uno de los gastos más recurrentes en cualquier hogar es el supermercado. Para dimensionar las diferencias en el costo de vida, realizamos una comparación de precios entre Miami y Buenos Aires de productos básicos como leche, carne, huevos y otros insumos esenciales de la familia de Homero. Los resultados muestran brechas significativas en algunos rubros, especialmente cuando se convierten los valores al dólar oficial en Argentina.
Los resultados de la comparación muestran brechas significativas en algunos rubros
Al analizar los precios del supermercado en ambas ciudades, surgen diferencias significativas en productos esenciales para cualquier hogar. Algunos artículos como el maple de huevos, las manzanas y el arroz pueden costar hasta un 150% más en Miami que en la Ciudad de Buenos Aires, a pesar de ser básicos en la dieta de una familia promedio. Un dato no menor para Homero Simpson es el precio de la cerveza, su infaltable compañera después de un día de trabajo: en Miami, cuesta un 93% más que en CABA. Este sería un gasto considerable a tener en cuenta dentro de su presupuesto familiar.
Miami vs Buenos Aires: «darse un gustito» y el acceso a la casa propia
Para muchas familias, salir a cenar es ese pequeño respiro después de una semana de trabajo, una tradición que puede ir desde una simple hamburguesa hasta un festín digno de los Simpson. En Miami, darse ese gusto en un restaurante de categoría media cuesta alrededor de u$s119, mientras que en Buenos Aires el ticket promedio es de u$s69, un 72% más barato. La diferencia no es menor: lo que en CABA puede ser una cena con postre y propina incluida, en Miami apenas alcanza para el plato principal. Para Homero, amante de los banquetes familiares, este sería un gasto a considerar si no quiere terminar cambiando las costillas por sándwiches en casa.
Para los Simpson, el sueño americano no estaría completo sin la casa propia. En Miami, una vivienda de tres dormitorios, suponiendo que Lisa y Maggie compartan habitación, cuesta aproximadamente 524.600 dólares. Con una tasa de interés hipotecario del 6,68% anual para un préstamo a 20 años, el acceso a la propiedad requiere una planificación financiera significativa. En Buenos Aires, una casa de características similares tiene un valor de alrededor de 310.000 dólares.
Si se toma en cuenta el salario promedio de u$s3.859 en Miami y de u$s1.939 en CABA, se necesitarían aproximadamente 11 y 13 años respectivamente para comprar la casa, siempre que se pudiera destinar la totalidad del sueldo al ahorro, algo prácticamente imposible. Mientras tanto, alquilar no parece ser la opción más sencilla: en Miami, el alquiler mensual ronda los u$s5.400, una cifra inalcanzable con un solo ingreso, a menos que la familia buscara en otra zona o que Marge consiguiera trabajo. En Buenos Aires, el alquiler de u$s1.080 representa casi el 56% del sueldo promedio, lo que deja poco margen para otros gastos esenciales. Tanto en el Norte como en el Sur, la casa propia se vuelve una meta cada vez más difícil de alcanzar para la clase media.
Según el sueldo promedio, se necesitarían 11 años en Buenos Aires y 13 en Miami para la casa propia
Auto 0km: en Miami se necesitan 6 meses de sueldo y en, Buenos Aires, 20
Para que la familia Simpson pueda moverse con comodidad, necesitarían comprar un auto 0km, pero el esfuerzo económico varía según la ciudad. En Miami, un vehículo de gama media como un Toyota Corolla cuesta alrededor de u$s24.800, mientras que en Buenos Aires el mismo modelo asciende a 39.300 dólares.
Esta diferencia puede deberse a que en Argentina un auto de estas características es considerado un modelo casi de gama alta, mientras que en Miami es un modelo más común y accesible. Además, el precio en Argentina está influenciado por los aranceles a la importación y las regulaciones de la industria automotriz, que encarecen los vehículos en comparación con el mercado estadounidense.
Más allá del precio, el verdadero desafío está en cuántos meses de sueldo se necesitan para comprarlo. En Miami, con un salario promedio de u$s3.859, Homero debería destinar casi siete meses de ingresos íntegros para adquirirlo. En Buenos Aires, donde el salario promedio es de u$s1.939, el esfuerzo sería mucho mayor: se necesitarían 20 meses de sueldo para comprar el mismo auto.
En Miami se necesitan 6 meses para comprar un auto mientras que, en CABA, 20
Sueldos necesarios para mantener una familia
Pero más allá de las comodidades y el clima, hay un detalle que Homero no puede ignorar: el salario. En Miami, para mantener a su familia de cinco integrantes, debería ganar unos u$s8.853 mensuales trabajando a tiempo completo, lo que representa un 129% más que el promedio que efectivamente se gana en la ciudad.
En cambio, en CABA, la cuenta es bastante más amable: con un ingreso de u$s2.416 al mes (apenas un 24% por encima del salario promedio de u$s1.939), la familia Simpson podría subsistir sin que Marge tenga que vender pretzels ni Bart dedicarse al comercio de cigarrillos falsificados.
En Miami cuesta más que en Buenos Aires mantener una familia de 5 integrantes
A fin de cuentas, para los Simpson no hay ciudad perfecta. En Miami, el sueño americano se encarece bastante cuando solo trabaja Homero, y en Buenos Aires, si bien la cuenta cierra un poco mejor, tampoco hay mucho margen para respirar.
Quizás lo mejor sea que sigan en Springfield, donde la economía es lo suficientemente flexible como para que un inspector de seguridad nuclear mantenga a cinco personas, sin que nadie pregunte demasiado cómo lo logra.