Un nuevo femicidio conmociona a la sociedad cordobesa. El martes por la tarde, un hombre de 54 años mató de un escopetazo a su pareja, una mujer de 51, y le confesó el crimen a uno de los hijos de ella, que llamó a la policía. Mientras los agentes se dirigían a la casa de la localidad de Los Reartes en que sucedió el asesinato, el homicida se sentó a tomar whisky. Luego fue detenido y trasladado a la cárcel de Bouwer.
Todo sucedió en el barrio Capilla Vieja, de Los Reartes, una comuna en el oeste de Córdoba, a 65 kilómetros al sudoeste de la capital provincial. El caso se destapó por el llamado de un hombre a la Policía de Córdoba para denunciar que la pareja de su madre le había confesado su asesinato. Cuando los agentes de la policía llegaron al domicilio, hacia las 15 del martes, se encontraron con una escena tan espeluznante como insólita.
El hombre de 54 años, identificado como Andrés Pérez Tica, estaba sentado en una reposera con un vaso de whisky en la mano. No se resistió a ser detenido cuando los agentes llegaron al patio de la vivienda. A pocos metros, en la caja de una camioneta, estaba el cuerpo sin vida de la pareja de Pérez, Rosana Silvana Rotchen, de 51 años, con una herida por un escopetazo.
«Le volé la cabeza», habría confesado Pérez Tica al hijo de Rochen. Luego de su detención, fue trasladado al penal de Bouwer, al sur de Gran Córdoba.
En una de las fotos que se difundieron de las primeras pericias policiales, se alcanza a observar la escena en que fue detenido Pérez Tica: una mesa abarrotada de cosas en el centro de un aparente quincho, sobre la que hay una botella de whisky Chivas Regal 12 y una cubetera de hielos, además de otras reposeras.
En el caso interviene la fiscal de Instrucción de Río Tercero Paula Bruera, que brindó algunas precisiones de la escena de crimen: «Cuando llegamos, encontramos a la mujer sin vida dentro de la caja de una camioneta y con un impacto de arma de fuego», dijo a la prensa local. También confirmó que uno de los hijos de Rotchen le confió que su madre tenía una «relación conflictiva [con Pérez] porque ella se quería separar», aunque nunca lo había denunciado por violencia de género, así como tampoco ninguna otra mujer anteriormente.
Tanto Pérez Tica como Rochen eran de Rosario y eran vecinos recientes de la zona serrana cordobesa, en Los Reartes, en el Valle de Calamuchita. Luego trascendió que el femicida es padre de un exfutbolista de Newell’s Old Boys.
Por el momento, Pérez quedó imputado por homicidio calificado, mientras que la investigación busca dar con potenciales agravantes. En tanto, se trata del sexto femicidio en la provincia de Córdoba en lo que va del año.
La palabra de los hijos de Rotchen
«Esta es la cara del asesino de mi mamá. La cara de un hijo de p…», publicó Denise, una de las hijas de Rotchen, en sus redes sociales, en las que pidió justicia.
En otra serie de posteos, compartió una hipótesis del crimen que abona a lo expresado por su hermano a la fiscal Bruera: «No se olviden de esta cara, es la cara de un asesino, un psicópata asqueroso. La mató porque ni podía aceptar que ella lo iba a dejar y él tenía que soltar el estilo de vida que le permitía ella».
Ella fue quien más temprano había dado por tierra una versión que sindicaba que Pérez Tica era exagente de policía, a la vez que afirmó que más bien «vivía de los negocios» de Rotchen.
Otro hijo de la mujer asesinada, llamado David, hizo lo propio: «Se llevó la vida de mi madre. Hago pública su cara, ojalá la Justicia actúe y te pudras en la cárcel o tengas los huevos de irte solo como pusiste en esa carta y al final fuiste tan cobarde que no lo hiciste».