Para los famosos, el hecho de instalarse en los medios requiere años de esfuerzo y dedicación, donde cada uno construye una imagen en base a sus seguidores y el contenido que genera. Hoy en la era de los influencer el campo se amplió mucho más, por eso cada uno de ellos busca mantener a su comunidad unida, siempre fiel a sus creencias y lo que pregonó desde el primer día que se subió a las plataformas.
Este es el caso que vivió Luli González hasta hace muy poco. Un momento donde la vorágine de los negocios en las redes sociales -puente clave para mantenerse económicamente- la tentaron y mucho para abandonar esa figura que supo construir desde el principio. ¿Qué hecho en particular? Una cadena de casinos, que se sabe que pagan muy bien para que las figuras del momento promocionen sus servicios.
Más allá de que son publicidades en las que hay que tener cuidado porque en más de una ocasión hemos oído de ciertas estafas que existen -por eso es tan delicado poner su nombre en una marca-, una red de estos juegos de azar buscó a Luli para que promocione su sitio pero ella lo rechazó. Dudó mucho y hoy se arrepiente, pero hablamos de una fortuna que le ofrecieron y dijo que “no”.
“No acepté 100 mil dólares, ¿entendés? Me llamaron de hacer casinos y me costó muchísimo decirles que no. En mi cabeza siempre era un ‘no’, pero también era como ‘bueno, la gente me quiere y me banca’, onda… ‘si blanqueo lo que me están pagando, ¿lo puedo hacer?’ Esa era mi duda”, contó Luli en una charla con el programa de streaming Error de sistema.
POR QUÉ LULI GONZÁLEZ RECHAZÓ UNA FORTUNA PARA PROMOCIONAR UN CASINO
Entonces explicó en quiénes se apoyó y buscó un consejo para sacarse las dudas, aunque la respuesta siempre era negativa: “Lo hablé con mi viejo, con mi vieja, con mi hermano, con amigas… Y todos me dijeron ‘che, no… creo que no’. Porque era realmente demasiada plata y yo ahí entendí por qué todos lo aceptan. Porque mi representante me los cierra y después yo tengo que dar ese ‘sí’ final”.
Más allá de rechazar esta propuesta, Luli dijo sentirse muy mal en todo momento sabiendo que la oportunidad económica era tremenda: “Yo pensaba ‘No puedo estar respondiendo que no a este mensaje’. Tanto tiempo, tantas historias, tantos reels ponele… no me acuerdo bien qué me pedían, y era tanta plata… Y yo me decía ‘¿Cómo le puedo decir que no a esto? Soy una pelotuda’”.
“No acepté 100 mil dólares…”, repitió. Y cuando el conductor del programa le remarcó que terminó diciendo la suma, González rápidamente dijo que ese monto era simbólico y que en realidad se trataba de más dinero: “No, era más, era mucho más. Era mucha plata boludo. Yo decía, me compro una casa con esto. Digo, cualquier persona diría que sí”.
Ahora bien, ¿Por qué decidió bajarse de esta propuesta? “Dije que no porque me gusta recomendar cosas que realmente me parecen piolas. Y siento que si ya la empezás a cagar con algunas cosas, esa imagen que la gente tiene mía donde confía en mí, que soy genuina y tan transparente como me muestro todo el tiempo, mi día a día y cómo soy, se va un poco”, sentenció Luli. ¡Quién pudiera!