Este jueves, una mujer de 35 años, fue condenada a purgar 14 años tras las rejas por participar en el crimen de María Cristina Carabajal, ocurrido a fines de 2021, en barrio Godoy.
Según la acusación, Rocío Soledad Castro fue el anzuelo para que la víctima saliera de su casa. En esa circunstancia, fue asesinada de un tiro en la cabeza. La decisión fue tomada por las juezas Paula Álvarez, Valeria Pedrana y Silvia Castelli, quienes integraron el tribunal que presidió el debate oral y público.
El fiscal Lisandro Artacho, del Equipo Fiscal Transitorio en Violencias Altamente Lesivas, contó que el 6 de diciembre de 2021, Rocío Soledad Castro le mandó un mensaje de whatsapp desde un teléfono que la víctima no tenía registrado.
Hacía tiempo que no se veían y la invitó a tomar mates. Tras intercambiar mensajes durante la tarde, acordaron que la pasaba a buscar. Cuando la acusada estaba llegando, según la conversación, la víctima salió a la puerta a esperarla.
El crimen
María Cristina Carabajal caminaba por el pasillo donde se encuentra su casa, en pasaje 1709 al 7800, cuando fue ejecutada de un tiro en la cabeza frente a su familia. Un solitario tirador le disparó y se fue en un auto. El agresor aún no fue identificado.
Según la investigación, Castro fue indispensable para que la víctima quedara a merced del tirador. La fiscalía le atribuyó una participación necesaria en el crimen de Carabajal.
Para Artacho, Castro coordinó, mediante mensajes y audios de whatsapp, un encuentro ficticio con la víctima. Le pidió que saliera y esperara afuera. «De esta manera, hizo un aporte indispensable para que el autor pudiera ejecutar el homicidio, aportando información, tiempo y presencia para asegurar la exposición de la víctima en el momento apropiado», relató.
Tras el juicio oral y público que se llevó a cabo en el Centro de Justicia Penal, el tribunal resolvió condenar a Castro a 14 años de prisión por una participación necesaria en el homicidio agravado por el uso de armas de Carabajal.