Russo no tiene ni códigos ni palabra. Eso está siempre en el tapete y los que lo conocen desde su formación allá hace décadas dicen que era igual, la vejez lo empeoró proclaman algunos.
El equipo de Russo igualó a través de Merentiel en el segundo tiempo, pero no pudo sostener el resultado. Los alemanes vencieron con los goles de Kane y Olise.
Pero después el Bayern le pegó flor de baile y pudo haberlo goleado de haber estado un poco más fino y convirtió al arquero xeneise en figura, sino otra hubiese sido la historia.
Boca perdió, Russo no encuentra el rumbo y podría pegar la vuelva más rápido de lo que habían pensado los traidores.
Mr. CHBLCH