La recaudación nacional registró un leve repunte del 2,5% interanual real en junio aunque redondeó un semestre casi de estancamiento frente al mismo período del año pasado, uno de los más recesivos de la historia reciente. En esa comparación apenas registró una suba de 0,7%. En cambio, el nivel de ingresos sigue 11% por debajo de 2023.
Así surge de un análisis realizado por el Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas (IPyPP), que coordina el economista Claudio Lozano, en el cual también se advierte que en el agregado semestral casi el 80% de la recaudación tributaria total está explicada por sólo tres componentes: IVA (33%), ingresos de la seguridad social (24%) e impuesto a las ganancias (20%).
“Esto significa que los recursos con que se financia el Estado provienen de una matriz tributaria regresiva compuesta casi por completo de los ingresos de la seguridad social, de gravar el consumo y de la imposición sobre los salarios y las jubilaciones”, señaló el estudio. En cambio, bajó la presión sobre las empresas, a las que se les restituyeron los certificados de exclusión o no retención y a las que se les redujo respecto de 2024 la alícuota del primer pago del régimen de anticipos, del 25% al 11,11%.
Los números de mitad de año
En junio la recaudación nacional totalizó $ 16,18 billones, con un leve repunte real del 2,5% interanual. La mejora se explicó por los aumentos de 103% en Derechos de Exportación, de 161% en Bienes Personales, 12,6% en Seguridad Social y 10,4% en el IVA impositivo.
En cambio, el impuesto a las ganancias, pilar histórico del sistema tributario, cayó 18% real.
En el semestre, la recaudación total apenas creció un 0,7% real, sostenida por los aportes a la seguridad social (+25,3%), impuestos a los combustibles (+74,9%) y Bienes Personales (+66,4%). Alcanzó los $ 87,01 billones.
La recaudación total en el primer semestre está 6,2% por debajo en términos reales respecto al mismo período de 2023.
El Ipypp señaló que el 80% de la recaudación nacional proviene de impuestos cuyo peso recae en el consumo y los salarios. Por otra parte, el aumento en la recaudación de aportes a la seguridad social no se debe a mejoras laborales sino a una nueva normativa. Desde marzo, la base imponible se actualiza mensualmente según el IPC, lo que aumenta la presión sobre los sueldos, incluso con caída del salario real.
Actividad planchada
Los impuestos “proxy” de actividad revelan un estancamiento económico. El IVA DGI se encuentra 6,5% por debajo del nivel real observado en el primer semestre de 2023, mientras que la recaudación por Créditos y Débitos en Cuenta Corriente presenta una caída del 4,6% real en la misma comparación.
La desaparición del impuesto País contribuye a explicar la débil variación neta de la recaudación total en el primer semestre. Según el informe, su eliminación no solo debilitó ingresos fiscales, con pérdidas equivalentes a más de 1 punto del PBI, sino que además eliminó un tipo de cambio diferencial que gravaba consumos en dólares vinculados a sectores de mayores ingresos, como el turismo, el uso de tarjetas en moneda extranjera, los servicios contratados en el exterior y los giros de utilidades.
“También desmanteló un mecanismo que ofrecía cierta protección frente a importaciones de productos terminados y servicios, afectando la competitividad de la producción local”, apuntó.
El Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf) señaló que la recaudación semestral se ubica en el quinto lugar en el ranking desde 2019.