La vaselina (petrolato) es un oclusivo eficaz que ayuda a retener la humedad y formar una barrera protectora sobre la piel, su uso en el rostro como remedio casero puede resultar contraproducente. Según Medical News Today, la mayoría de personas la toleran bien, pero quienes tienen piel grasa o con tendencia al acné podrían experimentar brotes o irritaciones, ya que puede atrapar grasa y suciedad.
La técnica de slugging consiste en aplicar vaselina para sellar la hidratación, pero dermatólogos advierten que, debido a su textura densa, puede obstruir los poros y agravar condiciones como el acné, especialmente si se usa sobre tratamientos activos. Por eso, no es recomendable para todos los tipos de piel y debe emplearse con precaución.
Antes de incluir la vaselina en la rutina facial, es fundamental entender cómo actúa sobre la piel y cuáles son sus posibles efectos según el tipo cutáneo, ya que su uso no es universalmente recomendado por dermatólogos. A continuación, se detallan los principales beneficios y riesgos asociados.
Aunque la vaselina puede ser útil para ciertos cuidados específicos, su uso indiscriminado en el rostro puede generar efectos negativos. Siempre es recomendable consultar con un dermatólogo para elegir productos adecuados según el tipo de piel y evitar complicaciones.
*Por María Luisa Álvarez Mejía