Donald Trump anunció aranceles al agro y hay incertidumbre en las economías regionales que exportan a Estados Unidos

«A los grandes agricultores de Estados Unidos: prepárense para empezar a producir mucho más producto agrícola para vender dentro de Estados Unidos. Los aranceles se aplicarán a los productos externos el 2 de abril. ¡Diviértanse!», escribió el último lunes el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en un mensaje en su red social.

Este posteo provocó incertidumbre en las diferentes actividades agroindustriales que tienen al país norteamericano como aliado estratégico en sus ventas.

«Es una mala noticia para nosotros si se aplican aranceles», deslizó José Carbonell, presidente de la Federación Argentina del Citrus (Federcitrus).

Según apuntó el directivo, la exportación de limón fresco al mercado americano viene creciendo año a año desde el 2017, cuando se reabrió ese negocio tras 17 años. Se destinaron en 2024 unas 95.000 toneladas (48%) a Estados Unidos de las 200.000 toneladas que se embarcan por año.

En tanto, unas 35.000 toneladas de jugo se enviaron el año pasado, lo que representa un tercio del total que produce Argentina. Y otros 4.500 toneladas de aceite esencial de limón, destinada para las bebidas colas, el 43% del total.

El directivo aclaró que recientemente Argentina y Estados Unidos firmaron un acuerdo de extensión de no aplicación de aranceles para el jugo de limón. El acuerdo se hizo hace 15 años y se renovó. Para la fruta fresca tampoco hay aranceles pero sí para el aceite.

El sector vitivinícola es otro de los sectores que podría perjudicarse por la política de Trump, ya que EE.UU. es el principal mercado para las bodegas argentinas: equivale al 23% en volumen de los vinos en botella (4,2 millones de cajas) y el 27% de la facturación (US$ 178 millones). «Estamos a las expectativas de lo que podría pasar», dijo una fuente que conoce el negocio de primera mano.

Del total de vino que se consume en Estados Unidos, el 20% es importado. Y de ese 20%, el 70% es de Europa (principalmente de Francia, Italia y España) y el resto, de Argentina, Chile, Australia o Nueva Zelanda.

En este contexto, Argentina ya paga aranceles de US$ 0,19 por litro mientras Chile o Australia, con acuerdos de libre comercio, tienen arancel cero. Si Argentina lo logra, impactaría de forma positiva.

«Este arancel representa el 5% en términos de facturación. Si aumentan el arancel, haría que sufran los vinos más económicos que los más caros porque se paga por litro», aclaró la fuente.

En el caso del azúcar, Argentina tiene una cuota de exportación con Estados Unidos, de 45.000 toneladas. Si bien el país del Norte no es el principal mercado, es muy importante porque paga un precio mejor que otros países.

Sin embargo, en 2024 las exportaciones argentinas a ese destino se duplicaron y superaron los 100.000 toneladas por el impacto en el clima que tuvo el abastecedor número uno, que es México.

Con la carne bovina también existe una cuota que implementaron ambos países. En este caso, es tanto para carne deshuesada, fresca, enfriada o congelada de 20.000 toneladas, que generaron en 2024 unos US$ 125 millones (valor FOB de US$ 6.320 por tonelada). De todas maneras, este nicho no es tan significativo en el mercado global para la carne argentina, que exportó en 2024 por mas de 900.000 toneladas a un valor superior de US$ 3.000 millones.

En el otro lado hay expectativas de los empresarios del biodiésel tras la afirmación del Presidente norteamericano de un posible acuerdo entre Estados Unidos y Argentina por su buena relación con Javier Milei. «Es una oportunidad», apuntaron desde la actividad.

Desde comienzos de 2018, Estados Unidos había decidido aplicar derechos antidumping y compensatorios que, sumados, llevaron los aranceles para el biodiésel argentino por encima del 130%, lo que lo dejó afuera del principal mercado y representaba ventas por US$ 1.200 millones.

Así, la participación argentina en la producción mundial de biodiesel pasó del 7,8% en 2017 a convertirse en apenas el 1,8% en 2024.

Desde Carbio aclararon que siguen trabajando con Cancillería para revertir esta compleja situación. «Ahora hay que ver si hay algún avance después de los anuncios», apuntaron.

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