Jubilados: la pobreza planificada

• El golpe que recibió la jubilada por parte de las fuerzas represivas en la movilización de este miércoles 12/3 es la expresión extrema de una violencia que se ejerce en todos los terrenos, todos los días.

• La situación que atraviesan los adultos mayores es muy grave. Se pueden resaltar tres aspectos que grafican la gravedad: la pérdida del poder de compra de los haberes jubilatorios; la distancia cada vez mayor que existe entre los haberes y lo que necesitan para vivir los adultos mayores; y la extinción de la moratoria.

¿De cuánto fue la pérdida del poder de compra?

• Los haberes mínimos tendrán un aumento nominal de 2,2% en marzo de 2025, en función con la inflación de enero, de acuerdo a la nueva movilidad jubilatoria que estableció Javier Milei a través de un DNU.

• Con este aumento, el haber mínimo de marzo alcanzará a $ $279.094,40. Si se le agrega el bono, que desde el mes de marzo de 2024 está fijo en $70.000, el haber mínimo alcanzará a $ 349.094,40. Este solo número alcanza para dar cuenta de una situación de miseria. Pero hay más.

• Todavía no se conoce cuál será la inflación de marzo. Por lo cual, para analizar la evolución del poder de compra, es decir para ver quien ganó la carrera entre los precios y las jubilaciones, hay que analizar los datos de febrero.

• En febrero de 2025, el haber mínimo jubilatorio había perdido un 6 % del poder de compra en relación a diciembre de 2023, cuando asumió Javier Milei. Yendo más atrás, perdió un 14 % en relación al último mes de Mauricio Macri en el gobierno y un 30 % en relación al último mes de la gestión de Cristina Fernández de Kirchner.

• Estos datos resultan de incluir en el haber mínimo el bono, pero cuando se quita el bono, las pérdidas son de alrededor del 50 % en los últimos nueve años.

• Es cierto que los haberes se vienen recuperando muy parcialmente en los últimos meses, pero es una recuperación de apenas unos puntitos porque se actualizan por inflación pasada que viene resultando mayor que la presente. Pero jamás se podrán recuperar, con la movilidad actual, del golpe que recibieron en los últimos años.

• Una cifra grafica bien el robo que les hizo Milei a jubiladas y jubilados: el MATE (Mirador de la Actualidad del Trabajo y la Economía) estimó que el año pasado las jubiladas y jubilados perdieron un máximo acumulado de $2,2 millones. Y eso nunca se lo devolverán.

No alcanza

• A veces no basta con ver la pérdida del poder de compra para tener una verdadera dimensión de la situación. Por eso es importante ver la relación entre lo que cobran y lo que necesitan para vivir.

• Según la Defensoría de la Tercera Edad, la Canasta Básica de los Jubilados ascenderá a $1.200.523 para abril de este año. Es decir que el haber mínimo de los jubilados con bono incluido, alcanza para vivir apenas 9 días del mes.

Un nuevo fraude

• Otro tema relevante es que este 23 de marzo vence la moratoria que permite a quienes no tienen los aportes necesarios jubilarse pagando los aportes que les faltan. Con el fin de la moratoria, el 85% de quienes están en edad de jubilarse no podrán hacerlo por no contar con los aportes necesarios. En la actualidad, 9 de cada 10 mujeres y 8 de cada 10 varones no podrán jubilarse si deja de existir la moratoria.

• La Ley N° 27.705, que estableció la moratoria, fue aprobada en marzo de 2023, a pesar de los impedimentos que puso en aquel entonces Unión por la Patria. Esa ley abre la posibilidad de ser prorrogada por otros dos años desde este 23 de marzo cuando opera su vencimiento. Pero el Gobierno, el PRO, los peronistas y radicales con peluca quieren impedir esa prórroga. Obviamente, el FMI también se opone a esta política.

• Se trata a los jubilados como si fueran unos vivos bárbaros que quieren aprovecharse luego de no haber aportado. Pero en realidad, en las últimas décadas todos los gobiernos facilitaron que las patronales no hagan aportes haciendo fraude laboral a trabajadoras y trabajadores. También todos los gobiernos, desde la década de 1990, impulsaron o no revirtieron contrarreformas laborales que bajan las contribuciones patronales, que facilitaron la tercerización y la precarización laboral extendida desfinanciando a la ANSES.

• No es una irresponsabilidad individual de las futuras jubiladas y jubilados que se negaron a hacer los aportes, sino que el régimen capitalista en decadencia los empujó a esa situación. Ahora al fraude que se le hizo en su vida laboral activa, se extiende a un nuevo fraude al momento de jubilarse.

• Los miércoles de los jubilados en el Congreso se transformaron en un símbolo de la resistencia contra el ajuste del Gobierno de Javier Milei. Es un gran ejemplo para dar vuelta la tortilla, para pelear por recomponer los haberes, para defender la moratoria, para que se restituya el 82 % móvil del salario en actividad y terminar con la pobreza planificada.