Fernando Alonso fue protagonista este viernes de una de las imágenes más insólitas que se recuerden en la Fórmula 1 reciente. Durante los entrenamientos libres del Gran Premio de Bahréin, el asturiano sufrió un episodio inédito al quedarse literalmente con el volante de su Aston Martin en la mano mientras transitaba una de las rectas del trazado de Sakhir.
El incidente ocurrió en los segundos libres del día, en un tramo en el que, afortunadamente, no circulaba a gran velocidad. El volante se soltó cuando el español intentó girar, y aunque el momento generó preocupación inmediata, logró reencajarlo a tiempo al llegar a la escapatoria.
La situación, más allá del susto, generó una mezcla de sorpresa y desconcierto, incluso en el propio equipo. Desde el equipo no tardaron en salir a aclarar lo sucedido. A través de un comunicado, explicaron que detectaron una falla en el sistema de dirección del monoplaza número 14.
“Tuvimos un problema con el volante del coche de Fernando que estamos intentando resolver en el garaje. Después de investigar más, vamos a cambiar partes del sistema de dirección”, informaron desde la escudería británica.
Antes del incidente, ya había reportado irregularidades en el coche a través de la radio. “Cambiad el volante. Hay un problema. Se apaga”, fue su mensaje, al que los ingenieros respondieron: “Vemos lo mismo”. Minutos más tarde, ese defecto se tradujo en la peligrosa imagen del español con el volante suelto.
Este nuevo inconveniente se suma a una preocupante seguidilla de problemas que viene arrastrando la escudería verde en el arranque del campeonato. El AMR25 no solo ha mostrado falta de competitividad, sino también una fiabilidad muy por debajo de las expectativas.
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De hecho, Alonso es uno de los pocos pilotos que aún no ha sumado puntos en esta temporada 2025, marcada por múltiples fallos técnicos en su vehículo. El panorama para el bicampeón mundial no es alentador: su equipo posee actualmente uno de los autos más lentos de la parrilla y, salvo milagros personales, los próximos Grandes Premios -en Baréin, Arabia Saudita y Miami- serán cuesta arriba.
La esperanza está puesta en las actualizaciones que llegarían recién el 16 de mayo, en el circuito de Imola. Mientras tanto, deberá apelar a su experiencia para mantenerse en carrera en medio del caos mecánico.
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