En las últimas diez ruedas cambiarias, el dólar escaló rápidamente. Un 10,6% en total: de $1.142 a $1.263 en el tramo mayorista. Una suba que no estaba en los papeles de nadie; ni de las consultoras ni del Gobierno. Ese movimiento implica que el tipo de cambio se vino moviendo cada día en una proporción que antes lo hacía a lo largo de todo un mes.
El precio minorista en el Banco Nación cerró en $1.280, una suba de $20 frente al cierre del viernes último (+1,6%). Se trata del precio más alto desde la salida del cepo para minoristas, a mediados de abril.
También hubo alzas en los dólares financieros, de entre 2,4% y 2,5%. El dólar MEP trepó $29 y llegó a $1276. Mientras, el CCL se elevó $30 y se vendió a 1.279 pesos.
En la City monitorean la dinámica bien de cerca. El economista Fernando Marull consideró que, en esta suba del dólar, hay al menos tres variables involucradas:
- Un adelantamiento, por parte de los inversores, a un escenario con menos dólares para el segundo semestre del año.
- Un cierre del «carry trade» por parte de algunos inversores, empujados por la decisión del JP Morgan, de la semana pasada.
- Una mayor demanda de divisas por parte del sector agrícola, que en las últimas semanas incrementó el volumen de ventas a las cerealeras exportadoras, y que ahora podría estar dolarizando sus tenencias de pesos.
Dólar: ¿el Gobierno compró divisas?
El economista Amílcar Collante sugirió a través de su cuenta de «X» que el Gobierno, a través del Tesoro, habría adquirido u$s200 millones en el mercado cambiario.
Los últimos registros oficiales dan cuenta de un crecimiento de los depósitos del Gobierno en el Banco Central por u$s200 millones, el último jueves 3.
Esos depósitos oficiales en moneda extranjera crecieron ese día de u$s4.664 millones a u$s4.864 millones.
Anoche, el Palacio de Hacienda confirmó que adquirió un bloque de u$s200 millones, tal como había sucedido a fines de junio.
Antes del cierre del mercado, el economista Fausto Spotorno le dijo a iProfesional que «el dólar tiene que encontrar un nuevo nivel», y que era partidario de ver a un tipo de cambio acomodado más arriba.
«El Gobierno se movió en forma errática en la estrategia con las reservas. No compraron dólares, quiso forzar una baja del tipo de cambio y ahora el mercado se desancló. Y el Gobierno termina corriendo la dinámica desde atrás», añade Collante.
Bandas cambiarias: el fantasma del techo
Una de las cuestiones que miran los financistas es si el tipo de cambio tiene chances de subir hasta el techo de la banda. Hoy parece que no será así, pero en los bancos no pierden de vista que la diferencia entre la paridad actual y el techo es de «apenas» el 14 por ciento. Hoy el techo se encuentra en 1.440 pesos.
Si esa brecha se compara con el 40% de distancia entre el piso y el techo de la banda, entonces la mirada de los financistas es que en algún momento puede llegar. En todo caso, el análisis también incorpora la chance de que eso suceda antes o después de las elecciones de octubre.
Por ahora, esa posibilidad luce lejana. Hay que recordar que el Gobierno solo podría intervenir con ventas en caso de que el dólar toque el techo. Así lo establece el acuerdo con el FMI.
Las 3 armas de Luis Caputo para frenar al dólar
En las consultoras coinciden en que un escenario donde el dólar trepa hasta el techo de la banda sería muy perjudicial.
El Gobierno, de hecho, no acumuló divisas para hacerlo —tal como aconsejaba el propio acuerdo con el Fondo Monetario— y, llegado el caso, debería hacerlo con los propios dólares prestados por el organismo.
Marull sostiene que Luis Caputo, antes que vender en el techo de la banda, podría ejecutar distintas herramientas para ponerle un límite al dólar:
- Intervención en el mercado de futuros. De hecho, Economía ya lo realizó a principios de mayo, cuando apareció por sorpresa en ese mercado y obligó a una baja en el precio del «spot».
- Suba de las tasas de interés. Una opción que no fue puesta en práctica por ahora.
- La aparición de un nuevo «carry trade», por parte de inversores que se sientan tentados a una apuesta por los pesos en caso de que el dólar vaya más arriba y confíen en el poder de fuego del Gobierno para sostenerlo dentro del límite impuesto en el acuerdo con el FMI.
Inflación: los precios, en la mira
Los economistas aseguran que, así como está el escenario económico, una suba del tipo de cambio no debería tener un traslado a precios inmediato.
Desde una compañía líder, consultada por iProfesional, fueron en el mismo sentido: «Las ventas están pinchadas y no hay margen para un traslado inmediato», apuntó el director de una compañía de consumo masivo.
El panorama de ventas pinchadas y expectativa de inflación tranquila, con una leve tendencia a la baja, redunda en que las empresas líderes se muestran muy cautas a la hora de armar las listas de precios en el arranque del mes.
«Hoy todos estamos privilegiando vender más volumen antes que recomponer los márgenes de utilidades», se sincera la directora de una compañía líder.