El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, no estará presente en la asunción de Cristina Kirchner como presidenta del Partido Justicialista (PJ) nacional, un acto que se llevará a cabo este miércoles en la sede de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET), en la Ciudad de Buenos Aires.
La ausencia del mandatario refleja las crecientes tensiones entre ambos dirigentes, en un contexto de disputas internas dentro del kirchnerismo.
Ausencia sin invitación formal
Desde el entorno de Kicillof confirmaron que no asistirá al evento y aclararon que tampoco recibió una invitación formal para participar. Esto se da en un momento en el que la relación entre ambos pasa por su punto más crítico, luego de varios desencuentros políticos. La renuncia reciente de Kicillof a la vicepresidencia del PJ nacional marcó un distanciamiento claro, que ahora queda nuevamente expuesto.
La ceremonia, que consagra a Cristina Kirchner como líder partidaria en medio de la reconfiguración del peronismo tras la derrota electoral, se da sin la presencia de uno de los principales referentes bonaerenses del espacio. Fuentes cercanas al PJ aseguran a Infobae que las diferencias estratégicas y las críticas internas hacia la gestión de Kicillof en la provincia complicaron aún más los vínculos entre ambos.
Prioridad a la agenda bonaerense
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Mientras Cristina Kirchner asume el control del PJ, Kicillof dedicará la jornada a actividades de gestión en el interior bonaerense. Según la agenda oficial, el gobernador comenzó el día en Pehuajó junto al intendente Pablo Zurro, entregando viviendas y encabezando inauguraciones en Carlos Casares. Por la tarde, se trasladará a Bragado para finalizar su recorrida.
Sin embargo, para algunos observadores, este enfoque en la gestión parece más una excusa para evitar la exposición en un acto donde las tensiones podrían haberse hecho evidentes.
Crisis interna en el peronismo
La ausencia de Kicillof no solo refleja su distanciamiento con Cristina Kirchner, sino que también expone la fragmentación en el PJ bonaerense. Durante la última reunión partidaria en Moreno, quedó claro que las diferencias internas son profundas y que el liderazgo de Cristina, aunque formalizado en el acto de hoy, enfrenta resistencias dentro del espacio.
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La estrategia de Kicillof de concentrarse en su gestión en lugar de participar en actividades partidarias nacionales podría interpretarse como un intento de proteger su imagen en un momento en que las críticas hacia su administración crecen, particularmente en áreas sensibles como la economía y la infraestructura en la provincia.
La asunción de Cristina Kirchner al frente del PJ se da en un contexto de incertidumbre para el kirchnerismo, con un liderazgo cuestionado y un futuro político poco claro tras el fracaso en las urnas. La ausencia de Kicillof, uno de sus principales aliados históricos, no hace más que evidenciar las fisuras que atraviesan al espacio.