Ignacio Golobisky, presidente de Atlético Tucumán, se refirió a la salida del delantero para volver al Sabalero.
La salida de Luis Miguel “Pulga” Rodríguez rumbo a Colón no solo generó una fuerte repercusión en el ámbito sabalero y a nivel nacional, sino que también tuvo su impacto en Atlético Tucumán, el club que lo vio nacer futbolísticamente y donde construyó gran parte de su leyenda.
Desde la dirigencia del Decano, la partida del ídolo fue asumida con respeto, gratitud y una dosis inevitable de nostalgia. El vicepresidente del club, Ignacio Golobisky, en declaraciones públicas, dejó en claro que, si bien el Pulga tenía contrato vigente hasta diciembre de este año, el club priorizó la voluntad del jugador y su historia con la camiseta celeste y blanca.
“El Pulga es uno de los ídolos más importantes de la historia de Atlético Tucumán. Eso sin dudas. Atlético siempre tuvo y tendrá las puertas abiertas para él, porque se lo ganó. Se lo ganó con grandes actuaciones deportivas y con su liderazgo en equipos que hicieron historia”, remarcaron desde la institución.
Una salida en buenos términos
Rodríguez comunicó a la dirigencia que había recibido una propuesta de Colón, que le resultaba conveniente, especialmente desde lo económico, y pidió la posibilidad de salir antes de lo previsto. Ante esta situación, la comisión directiva no dudó en facilitarle el camino, en reconocimiento a todo lo que el jugador representó para el club.
“Nos planteó la chance de ir a Colón de Santa Fe, que a él le convenía. Nosotros creemos que a un jugador de su talla, un ídolo tan importante, no podíamos negarle la posibilidad de tomar esa decisión”, explicaron.
En ese sentido, se resolvió rápidamente la rescisión de contrato de común acuerdo, permitiendo que el Pulga firmara con Colón por los próximos 18 meses y comenzara su tercer ciclo en Santa Fe.
Un legado que queda
Rodríguez, oriundo de Simoca, dejó una huella imborrable en Atlético Tucumán: más de 270 partidos oficiales, 87 goles y un rol clave en el ascenso histórico a Primera División en 2015. También fue parte de los equipos que jugaron Copa Libertadores y Sudamericana, y siempre se destacó por su calidad, carisma y conexión con la gente.
La institución lo despidió con un emotivo mensaje en redes sociales: “¡Gracias por tanto, Pulga! Hoy nuestros caminos se separan, pero tu magia y tu entrega quedan grabadas para siempre en el corazón Decano. ¡Ídolo eterno!”
Más allá del final, el vínculo sigue
Aunque ahora defenderá nuevamente los colores de Colón, la historia de amor entre el Pulga y Atlético Tucumán no se cierra. Desde el club dejaron claro que las puertas seguirán abiertas, y que el respeto mutuo seguirá vigente, como corresponde a un futbolista que se ganó su lugar entre los más grandes de la historia del Decano.
Ahora, el Pulga intentará revivir su magia en Santa Fe. Pero en Tucumán, su lugar en el corazón del hincha ya está asegurado para siempre.